Gracias a la tecnología estás leyendo este artículo. Ya sea que estés en tu teléfono, en tu tablet, en tu computadora o en tu televisión, la tecnología hace posible que te pueda transmitir este mensaje. Sin embargo, la tecnología también está acompañada de una increíble cantidad de distracciones.

En este artículo, queremos darte un resumen del libro “Enfócate”, de Cal Newport. Este es un increíble libro, repleto de consejos prácticos, argumentos coherentes y valiosas estrategias que te ayudarán a enfocarte al máximo en cualquier trabajo que estés realizando.
Ya sea que quieras lograr los mejores resultados en tu escuela, desarrollar un exitoso negocio, incrementar tu valor dentro de tu empresa, o realizar efectivamente cualquier proyecto que necesite de tu atención, este video te servirá para redefinir tus estrategias de productividad y avanzar hacia una vida enfocada en un trabajo profundo, satisfactorio y significativo.
Trabajo Profundo y Trabajo Superficial
Existen dos modos de trabajo. Por un lado, tenemos el trabajo profundo, y del otro, está el trabajo superficial. Estos dos modos se contrastan. Uno te presenta una vida sin mucho esfuerzo donde constantemente te puedes distraer con todos los objetos brillantes. Y el otro, te da acceso a lograr tus objetivos con mayor efectividad y elevar tu calidad de vida.
Atención Residual
Antes de presentarte las siguientes estrategias, hay un concepto importante que tienes que entender: “La Atención Residual”.
La atención residual es una de las principales razones por la cual, trabajar profundamente y de manera enfocada durante largos periodos de tiempo, tiene tantos beneficios para nuestra productividad.
Este concepto señala que cada vez que cambiamos de actividad, un residuo de tu atención se queda pegada a la actividad anterior. Esto hace que el trabajo profundo sea difícil, porque la intensidad de concentración va disminuyendo cada vez que cambias de actividad.
Piénsalo de esta manera: Al empezar tu día, tienes 10 bloques de concentración, cada vez que enfrentes una actividad que requiere estar enfocado, inviertes un bloque de concentración. Entonces, imagina que cada vez que cambias de actividad, tu atención se va reduciendo, porque vas perdiendo bloques de concentración. Esto significa que cuando te distraes con redes sociales, videojuegos o navegando en internet, te expones a seguir perdiendo concentración que ya no puedes recuperar durante el día.
Por lo tanto, si estás buscando entrar en un modo de acción que te ayude a lograr un alto nivel de desempeño y alcanzar de manera acelerada tus objetivos, tienes que comenzar a trabajar durante largos periodos de tiempo, completamente concentrado, enfocado en una sola tarea y evitando todo tipo de distracción. Esta será tu entrada para desarrollar la habilidad del trabajo profundo.
Si ya comenzaste a entender el increíble valor de este libro, es tiempo de poner en práctica sus enseñanzas.
1. Trabajar Profundamente
La regla número uno es: “Trabajar profundamente”.
A pesar de ver sus beneficios, no todo el mundo está listo para comprometerse con aplicar el trabajo profundo. Hay tres razones principales por las cuales queremos evitar esto:
Requiere mucho esfuerzo empezar.
Nuestro entorno promueve el entretenimiento, la diversión y la vida “fácil”.
Tenemos una cantidad limitada de voluntad personal.
Una vez que reconoces las dificultades, puedes comenzar a crear un plan que te ayude a superarlas. De manera muy consciente, crea una serie de rutinas y prácticas diarias que te ayuden a mantenerte en la ruta correcta para lograr tus objetivos. Ten en cuenta que hay momentos donde vas a querer distraerte, por lo tanto considera el acceso a internet y a tu teléfono de manera controlada, ponte una cantidad de tiempo delimitada para tus distracciones y cuando el tiempo termine, regresa al trabajo profundo. Esto te permitirá lograr periodos extendidos de trabajo profundo sin la tentación de distraerte. Hay una aplicación llamada: Forest, que te permitirá a través de árboles virtuales, controlar mejor el acceso a tu teléfono y te mantendrá alejado de él, durante periodos que establezcas para el trabajo profundo y enfocado.
2. Abrir las Puertas del Aburrimiento
La regla número dos es: “Abrir las puertas del aburrimiento”.
Nuestra atención es como un músculo. Los grandes atletas cuidan de su cuerpo incluso cuando no están entrenando. De la misma manera, tú tienes que cuidar de tu concentración, incluso cuando no estés en medio de una sesión de trabajo profundo y enfocado. El aburrimiento es un sentimiento que afecta a todas las personas. Cuando no hay nada emocionante pasando a nuestro alrededor, nos comenzamos a aburrir. Frente a esta situación, nuestro primer impulso es buscar una distracción que nos permita tolerar esos momentos, sin embargo, esta es la principal trampa en el camino al desarrollo de la concentración.
Si caes en distracciones al experimentar la mínima cantidad de aburrimiento, estás evitando que tu atención se fortalezca para soportar la intensidad del trabajo profundo. Incluso estás haciendo algo mucho peor: cada vez que cedas ante la distracción, estarás reprogramando tu cerebro para direccionarlo a los distractores. Es decir, te será más fácil distraerte una y otra vez, y aunque quieras concentrarte durante largos periodos de tiempo en un trabajo profundo, tu mente no será capaz de soportar la intensidad.
Ante esta situación, hay un simple consejo que el autor propone. Acepta el aburrimiento. Así de sencillo. Evita revisar tu teléfono en cada oportunidad que tengas. Deja de ver compulsivamente tus mensajes y en cambio aprende a estar en el presente. Acostúmbrate a observar lo que está pasando a tu alrededor en lugar de buscar una fácil escapatoria para lidiar con tu aburrimiento.
Por otra parte, el tiempo de ocio es necesario para rellenar tu capacidad de concentración, por lo tanto busca actividades que relajen tu atención: sal a caminar, escucha música, ten una refrescante plática con un amigo, etc. En general buscan actividades que te den tranquilidad y te ayuden a recuperarte.
3. Aléjate de las Redes Sociales
La regla número tres es: “Aléjate de las Redes sociales”.
¿Quieres saber lo que significa vivir de manera superficial? Simplemente observa las redes sociales. Las redes pueden ser un gran beneficio para tu negocio, para compartir eventos muy significativos en tu vida o para conectar con personas que están a miles de kilómetros. Sin embargo, realmente no lo utilizamos para eso, esos mínimos beneficios, muchas veces se ven saturados por miles de publicaciones, mensajes y anuncios que no aportan absolutamente ningún valor a tu vida, y solo te están absorbiendo una cantidad masiva de tiempo.
Realmente no puedes entrar a un modo de trabajo profundo si constantemente sientes la urgencia de saltar a tu red social favorita y dedicarle horas a consumir información irrelevante.
El autor propone un ejercicio extremo para empezar. Sin desactivar, ni borrar la aplicación de tu red social preferida, intenta conscientemente mantenerte alejada de ella durante 30 días. Después de que los 30 días hayan transcurrido, analiza los resultados:
¿Fue imposible mantenerte alejado?
¿Te causó un gran dolor dejarla?
¿Le importo a alguien que no estuvieras conectado durante esos 30 días?
Este proceso de desintoxicación, te ayudará a observar que el mundo no termina cuando dejas la aplicación que más te hace perder el tiempo.
Recuerda, la tecnología puede ser una gran aliada o una terrible enemiga.
4. Elimina lo Superficial
La regla número cuatro es: “Eliminar lo superficial”.
Los superficiales son todas las personas que parecen ocupadas, pero que realmente no logran ningún avance. El trabajo superficial radica en todo lo que no requiere una intensa concentración: contestar mensajes, tener juntas innecesarias, responder llamadas. Todo esto limita tu capacidad de entrar completamente a un trabajo profundo.
Este completo proceso está basado en que adoptes una actitud que te permita trabajar menos tiempo y lograr mejores resultados. Pero para que esto funcione, tienes que identificar cuáles son las tareas superficiales que están consumiendo tu tiempo. Date cuenta de que los minutos que tienes disponibles en un día son limitados, así que inviértelos sabiamente.
Programa cada hora de tu día, utilizando bloques de tiempo que configures el día anterior. El objetivo no es mantenerte perfectamente alineado con tu horario, sino comenzar a estar más atento en cómo estás utilizando tu tiempo. Con esto podrás tomar mejores decisiones y aplicar estrategias de productividad para entrar a un modo de trabajo más enfocado.
Conclusión
Para concluir este video, vivir y trabajar de manera profunda y enfocada no es una tarea fácil. Luchar contra las distracciones, perfeccionar tu concentración y planear tus días con anticipación, son elementos que requieren de un gran esfuerzo. Es mucho más sencillo vivir la vida y el trabajo superficial. Sin embargo, si estás aquí es porque realmente quieres empujar tu vida al límite y maximizar tu capacidad de productividad. Hay una frase con la que el autor termina su libro:
“Viviré una vida de concentración, porque es la mejor que existe”.
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