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¿Cómo hacer un Proyecto de Vida?

La vida está llena de transiciones: tu primer día en la universidad, tu primer trabajo…Siempre estamos en constante movimiento, sin embargo, mucha gente no tiene un plan. Aceptan trabajos sin pensar, ingresan a una carrera universitaria de manera impulsiva o empiezan una relación sin entender las repercusiones. Al hacer esto, están siendo empujadas por la vida, y cuando se dan cuenta, están en una situación que odian. Están hartos de su trabajo, confundidos en su carrera o atascados en una relación sin amor. Muchas veces la desilusión los fuerza a rendirse, a escapar de los problemas; y esa mentalidad los lleva a tomar peores decisiones.


A pesar de encontrarte en esta situación, siempre será posible desarrollar un proyecto de vida. Es más, aún las personas que están contentas y satisfechas actualmente, pueden también beneficiarse de esta idea. El proyecto de vida, te dará una estructura para entender el: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Con quién? Y ¿Para qué? De tu vida.

Ojo, la gente te mirará raro cuando decidas hacer tu proyecto de vida. Esta no es una decisión que la sociedad considera “normal”. Sin embargo, tú mismo te podrás dar cuenta del increíble valor que tendrá este proyecto para avanzar con mayor confianza y seguridad.





El Método.


Aquí te presentaré una guía para que construyas tu proyecto de vida paso por paso. Cada semestre, podrás detenerte para hacer una revisión de tu plan y actualizarlo si es necesario. La idea es que este plan vaya adaptándose conforme a tu crecimiento. Si tienes una pareja, les recomendamos mucho que hagan este proyecto juntos para definir la dirección en la que quieren ir. De esta manera, podrán establecer una ruta para alcanzar los sueños y objetivos que desean crear de manera conjunta.


Cada paso que te mencione en esta metodología, estará acompañada de un ejercicio que tendrás que hacer. Para aprovechar este video de la mejor forma, es recomendable que te tomes el tiempo necesario para hacer pausas, responder las preguntas y hacer los ejercicios. El impacto que tendrá esta actividad en tu vida, será proporcional al nivel de seriedad que le decidas dar. Considerando esto, comencemos a diseñar tu proyecto de vida.



1. Observar el Final.


Para empezar, tienes que crear una visualización que te lleve al futuro más lejano que puedas imaginar. Piensa que ya estás en tu vejez, sentado en una silla, viviendo tus últimas horas; y un reportero local te viene a visitar para hacerte una entrevista. Estás sentado en tu casa, en tu lugar preferido, y esta persona quiere compartir tu historia de éxito para inspirar a más personas. Le gustaría recopilar tus memorias y ver qué fue lo que te llevó a vivir una vida extraordinaria.

Para crear esta visualización, es importante que cierres los ojos, que estés cómodo y que imagines cada detalle. Imagina que ropa estás usando, el olor del café que están tomando, el color y la sensación de la alfombra bajo tus pies. Entre más detalles puedas concebir, mayor impacto tendrá este ejercicio.


Ahora, el reportero te hace 7 preguntas.

  1. ¿Quién es la persona externa que más nos puede contar de tu vida?

  2. ¿Qué cosa has hecho que pensaste que nunca harías?

  3. ¿Dónde has vivido, experimentado y aprendido las mayores lecciones de tu vida?

  4. ¿Cuándo ocurrieron los momentos claves de tu vida que te permitieron llegar a donde estás?

  5. ¿Qué fue lo que te impulsó a trabajar tan duro para alcanzar tus objetivos?

  6. ¿Cómo fue que lograste estas increíbles cosas?

  7. ¿Para qué invertiste tanto tiempo y esfuerzo en construir esto?


Estas preguntas pueden parecer muy profundas. Sin embargo, es importante que reflexiones en ellas para entender el futuro que realmente deseas construir. Al observar ese lugar ideal, donde te quieres encontrar al final de tu vida, podrás comenzar a diseñar la ruta para llegar ahí.

La primera tarea será escribir la respuesta a estas preguntas. Tómate el tiempo de crear esta visualización en tu mente; y responde a cada pregunta con detalle y precisión.



2. Definir tus Prioridades.


Todos estamos deseando algo. La pregunta es: ¿Qué es lo más importante para ti? Tus prioridades irán cambiando conforme el tiempo transcurra. Las prioridades de una persona de 15 años, no serán las mismas que las él mismo tendrá a los 30 años ni a los 60 años. Las prioridades estarán en constante evolución. A pesar de esto, es importante que te detengas un minuto y consideres las cosas más importantes en tu vida actualmente.


Observa esta pirámide, tiene 10 espacios y 4 niveles. La segunda tarea será dibujar esta pirámide y completar los espacios vacíos. En cada espacio tendrás que poner un área de tu vida. Considera que hay 4 niveles, en donde la parte superior de la pirámide representa lo que es más importante. Aquí tienes que mencionar los aspectos que más impactan tu vida; puede ser tu trabajo, tu negocio, tu fe, tu pareja, tu familia, tu salud…

Piensa, escoge y ordena los 10 elementos más importantes de tu vida; y descárgalos en esta pirámide para tener una visión más clara de lo que es relevante.



3. Profundiza en cada prioridad.


Aquí está la esencia para desarrollar tu proyecto de vida: Definir el punto medio entre un sistema rígido que no te permita crecer y un sistema flexible que no tenga ninguna forma ni objetivo.

Es en esta etapa, tendrás que hacerte 4 preguntas para estudiar a fondo cada una de tus prioridades.


1. ¿Cuál es el propósito de esta prioridad?


La primera pregunta que tienes que hacer es: ¿Cuál es el propósito de esta prioridad?

Aquí tienes que identificar qué es lo que hace importante este aspecto de tu vida. Al responder esta pregunta, tienes que crear una declaración que explique por qué consideras relevante esta área.


Para ilustrar el tercer paso, te daré un ejemplo: Imagina que una de tus 10 prioridades es la salud. Entonces al preguntarte: ¿Cuál es el propósito de tener buena salud? Podrías contestar: “Quiero tener buena salud para sentirme fuerte, tener energía y estar activo en cuerpo y mente.”


2. ¿Qué Quiero Lograr en el Futuro con esta prioridad?


La segunda pregunta es: ¿Qué quiero lograr en el futuro con esta prioridad?

Aquí sigues creando una imagen clara en tu mente de lo que quieres lograr. Usando tu imaginación, escribe de manera detallada, cómo estás considerando que esta área luzca en el futuro.


Siguiendo con el ejemplo de la salud, podrías responder:

“En 1 año, estoy alimentándome sanamente, cocinando con conciencia y ejercitándome 5 días a la semana. Tengo mucha energía, y esto me permite tener mucha más claridad mental para los otros proyectos que estoy desarrollando. Consistentemente estoy aprendiendo a cuidar mejor de mi mente y de mi cuerpo.”


3. ¿Qué Tengo que Hacer (o Dejar de Hacer) para Crecer y Avanzar en esta Prioridad?


Ahora, la tercera pregunta es: ¿Qué tengo que hacer (o dejar de hacer) para crecer y avanzar en esta prioridad?

Aquí viene la parte difícil, tienes que ser brutalmente honesto contigo mismo y observar con claridad el presente. Observa tu realidad con atención y determina qué es lo que tienes que hacer o evitar para desarrollar tu prioridad.


Continuando con el ejemplo de salud, la respuesta podría ser:

“Ahora mismo no tengo una dieta clara y no estoy siendo disciplinado con el ejercicio. Tengo que comprometerme a investigar y seguir un plan de alimentación saludable; y encontrar un compañero que me mantenga motivado en el gimnasio.”


4. ¿Qué Acciones Tengo que Tomar para Fortalecer esta Prioridad?


Para terminar, la cuarta pregunta es: ¿Qué acciones tengo que tomar para fortalecer esta prioridad?

Ya estamos llegando al final, ya tienes un propósito definido, un futuro atractivo y un análisis del presente. Ahora lo que tienes que hacer es crear un plan de acción que te lleve del presente al futuro. En este punto tienes que establecer de 5 a 7 grandes acciones para este semestre, que te impulsen y acerquen a la vida que deseas.


Siguiendo el ejemplo de la salud:

  • Acción 1: Cocinar para toda la semana.

  • Acción 2: Conseguir un compañero de gimnasio.

  • Acción 3: Encontrar un grupo de gente comprometida con mejorar la salud.

  • Acción 4: Correr todas las mañanas.

  • Acción 5: Dejar de tomar refresco.

Al finalizar este ejercicio, te darás cuenta que todo está relacionado, y al tener una estructura previa, es más sencillo saber lo que tienes que hacer.

Tendrás una lista con actividades precisas que están orientadas a avanzar en tu vida hacia los objetivos que estás buscando.


Recuerda, en este paso tendrás que hacer estas tres preguntas con cada una de tus 10 prioridades:

¿Cuál es el propósito de esta prioridad?

¿Qué quiero lograr en el futuro con esta prioridad?

¿Qué tengo que hacer (o dejar de hacer) para crecer y avanzar en esta prioridad?

¿Qué acciones tengo que tomar para fortalecer esta prioridad?



Conclusión.


Finalmente, para terminar tu proyecto de vida, junta toda la información en un mismo documento. Si lo haces en computadora, imprímelo y tenlo a la mano para revisarlo con frecuencia. Mientras vayas avanzando, marca dos fechas en el año, en donde hagas una actualización semestral de tu proyecto. Toma nota de tus logros y de tus batallas para identificar tu progreso.


Ahora sí, es tiempo de tomar acción. Si tienes tiempo, hoy mismo comienza a trabajar en este proyecto de vida, y empieza a construir las bases para dirigir tus pasos, orientar tu aprendizaje y lograr tus mayores sueños.





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