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Autodisciplina • Enfócate en lo que Puedes Controlar

¿Qué está pasando a nuestro alrededor? ¿Qué ves en las noticias? ¿Qué comentan en tu escuela, en tu oficina? ¿Hacia dónde se está dirigiendo el mundo?

Esa es la actitud de hoy en día. La sociedad es adicta a escuchar, ver y pensar qué está pasando allá afuera.

Y esa, es la principal razón por la que muchas personas no logran hacer nada en la vida. Al derramar todo su esfuerzo y atención en lo que pasa afuera, nunca se enfocan en lo que pasa adentro.


Es extremadamente fácil poner excusas, y más si ves que la gente a tu alrededor también las acepta. Sin embargo, hay un punto donde tienes que hacer un cambio para salir de la rutina y mejorar el camino que lleva tu vida.

De manera muy frecuente, aquellas cosas que queremos evitar a toda costa, son las cosas que necesitamos para ordenar nuestra vida y sacarle el mayor provecho a nuestro tiempo. La autodisciplina será la habilidad más importante que puedas construir para:

  1. Decidir tu destino.

  2. Enfocar cada paso hacia esa dirección.


¿Qué quieres lograr en la vida? Todo parte de una profunda reflexión interna sobre el propósito de tu existencia. A lo mejor tienes dudas sobre lo que quieres hacer, sin embargo, si le dedicas todo tu esfuerzo a encontrar esta respuesta, crearás una base sólida para construir tu autodisciplina.



AUTOCONTROL.


La verdad es que el autocontrol, es una habilidad que se construye. Nuestro propósito en Full Perception es darte las herramientas para elevar tu calidad de vida, esa es nuestra parte, pero la tuya es tomar esas herramientas y ponerlas en práctica. La disciplina es algo que a mucha gente no le gusta. Como seres humanos tenemos un complejo de querer más cosas sin el trabajo y el esfuerzo necesario para conseguirlas. A pesar de esta limitante, si decides aventurarte por este camino de autodisciplina, rápidamente te darás cuenta de los beneficios inmediatos que surgen.


Por una parte tus pensamientos negativos disminuirán. Muchas veces, tenemos una voz engañosa en nuestra cabeza que nos convence de no hacer nada. Esta voz argumenta lo siguiente: “No te preocupes, esta vida no vale para nada, ríndete… ya no hay nada que hacer más que entretenerte en este momento y disfrutar el ahora…no te preocupes por nada, tu vida no importa”

Ante esta lluvia de ideas, es muy fácil permanecer acostado y neutralizado en tu zona de confort. En el fondo tu ansiedad se sigue elevando, pero exteriormente buscas actividades que te den un placer instantáneo.


El problema es que este ritmo de vida no es auto-sustentable. Es decir, que su fragilidad pone en riesgo toda tu iniciativa y te dirige a una completa mediocridad donde tu paz interna siempre sufre de una gran inestabilidad. Por otro lado, la disciplina te presenta un camino diferente, en donde tú tienes la libertad de enfocarte en lo que realmente es importante, no solo ahora, sino en los próximos meses y años. Te darás cuenta que al enfocarte en lo que puedes controlar, sentirás un verdadero alivio. Con esto en mente, comencemos con los 6 pasos para fortalecer tu disciplina personal.



1. Hazlo por la Disciplina.


Probablemente hay hábitos que sabes que te podrían beneficiar pero por alguna razón, los has estado postergando. Ya sea que los consideres tediosos, aburridos, incómodos o difíciles, comienza a hacerlos por la simple disciplina. Por ejemplo, a lo mejor has querido hacer ejercicio pero lo has evitado por alguna razón. Es tiempo de comprometerte con la disciplina: ejercítate y hazlo con la intención de elevar tu disciplina personal. Hay una afirmación que puedes utilizar cada vez que sientas el deseo de rendirte:

En tu cabeza di: “Soy una persona disciplinada”. Esta simple frase, te ayudará a reconfigurar tus paradigmas, y será mucho más sencillo comprometerte con las tareas que has estado evitando.



2. Llévalo a la Acción.


Tenemos noción de lo que debemos de hacer pero decidimos esperar…esperar… y esperar. Nos distraemos con las redes sociales y con toda clase de cosas porque aún no nos sentimos “listos”. Recuerda, son aquellas cosas que sabes que tienes que hacer, que aún no has hecho, las que de manera más urgente necesitas. A lo mejor quieres empezar un negocio, pero no sabes ni por dónde comenzar. Tienes mucha información, has leído muchos libros pero sigues atascado. Tu mente tiene una discusión: Por un lado está la persona con objetivos y del otro está la persona con miedos. Cuanto te des cuenta que tu mente entra en estos conflictos, detente. Simplemente, levántate, recuerda tu compromiso y empieza a tomar acción.



3. Cuestiona tus Angustias.


Los seres humanos tenemos miedo de salir de nuestras burbujas mentales. Muchas veces evitamos hacer algo que sabemos que hay que hacer por miedo a confrontar lo desconocido. Pongamos el ejemplo de alguien que quiere comer mejor. Existen dos posibilidades:

  • La primera es permanecer comiendo excesivamente, sin cuidarse y depreciando su calidad de nutrición.

  • La segunda es investigar una mejor dieta, cuidar su nutrición, cocinar con consciencia y alimentarse con disciplina para llegar a los objetivos.

Las dos posibilidades existen, sin embargo, la primera crea una ilusión de que “no hace falta hacer un cambio.” ¿Para qué modifico la manera en la que siempre he hecho las cosas?” Incluso hay un deseo de evitar la angustia de tener que cocinar, investigar y comer de manera diferente. Sin embargo, el dolor también aparecerá en el primer caso. Al saber que pudiste hacer el cambio y nunca lo hiciste, te estás preparando para un camino de decepción y remordimiento que también te traerá angustia. Este ejemplo nos muestra que el cambio no es fácil, sin embargo, cuando te des cuenta de las repercusiones, permanecer en los malos hábitos tampoco será sencillo.



4. Destruye las Rutas de Escape.


Aquí es momento de ser más drástico. Elimina todas las excusas que te mantienen con la posibilidad de escapar de tus responsabilidades. Aquí es muy importante que elimines las alternativas que no están dirigidas al objetivo que estás buscando, sobre todo al principio. Si estás intentando aprender cómo invertir tu dinero pero eres adicto a las redes sociales, trabajar con el celular al lado de la computadora no es la mejor idea. En cambio, crea espacios de concentración, guarda el teléfono en un lugar que sea difícil de acceder y enfócate en lo que tienes que hacer. De igual manera, si quieres hacer ejercicio por la mañana, pero no te quieres levantar, coloca un recipiente con agua fría al lado de tu cama, y cuanto suene tu despertador, toma el agua y moja tu cara. También puedes preparar tu ropa la noche anterior para que inmediatamente te levantes y salgas a correr.

La idea es que no tengas escapatoria, y que lo único que te quede por hacer es lo que sabes que tienes que hacer.



5. Termina lo que Empezaste.


Muchas veces somos muy habladores. Tenemos un objetivo, y antes de empezar queremos contárselo a todo el mundo para que reconozca nuestra ambición. Sin embargo, hay otro camino que puedes tomar. El autor Napoleon Hill recomienda: “Dile al mundo lo que quieres hacer pero primero enséñales lo que has hecho”. A veces sentimos esa necesidad de contarle a todos nuestras metas, y cuando fracasamos, nos sentimos mal con nosotros mismos por haber creado falsas expectativas. Cuidado con esto y en cambio enfócate en completar el proceso. Intenta hacer todo lo que empieces con entrega y pasión. Entiendo que no siempre vas a estar en tu mejor estado de humor, pero siempre podrás elegir qué actitud presentar ante cualquier situación. Si haces tu trabajo, tus tareas o tus lecturas con una mala actitud, quejándote y apresurando el proceso, te estarás preparando para vivir de esa manera. En cambio, al iniciar cualquier actividad, tomate tu tiempo, busca disfrutar el proceso y agradece por la oportunidad de invertir ese tiempo y esfuerzo en algo que sabes que es para mejorar.



6. Con Sabiduría, Recompénsate.


Si ya cumpliste con los hábitos con los que te has comprometido y estás avanzando en tu vida, es importante que aprendas a recompensarte. Sin embargo, es muy importante que sepas elegir la correcta recompensa. Regresando al ejemplo de alguien que quiere bajar de peso. A lo mejor toda la semana comes saludablemente pero el domingo decides comer una hamburguesa. ¡No! Esta no es una sabia recompensa porque está en contradicción con tus objetivos. En cambio, podrías comprar un libro sobre recetas deliciosas y saludables.

La idea es que instales recompensas que estén alineadas con tus objetivos y te impulsen a alcanzarlos.



Conclusión.


Estos seis pasos te ayudarán a crear una mayor disciplina personal. Te darás cuenta que a pesar de que afuera las cosas se pongan difíciles y reine el caos, tú podrás construir una vida mucho más satisfactoria en donde el control de tu tiempo, tu esfuerzo y tus decisiones está en tus manos.




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